sábado, 20 de julio de 2013

Clínex, lágrimas... ¡ACCIÓN!

La cosa va de ránkings. Y es que no todo son palabras mal sonantes.
Hoy nos ponemos melosos y buscamos la película más triste de la historia.
No somos los primeros en habernos hecho esta misma pregunta; y no, ni la madre de Bambi ni Kramer Contra Kramer encabezan la lista.
La Universidad de California llevó a cabo dicha investigación. Se preguntó a conocidos y expertos por películas susceptibles de figurar en dicha lista y tardaron años en llegar a la conclusión.
Finalmente, la película más triste de la historia es... El Campeón (1979), dirigida por Franco Zeffirelli y protagonizada por Jon Voight, Faye Dunaway y Ricky Schroder.
La película en cuestión cuenta la historia de Billy Flynn, un ex-campeón boxeador reconvertido a entrenador de caballos en Florida, con lo que consigue dinero suficiente para criar a su hijo T. J., cuya madre les abandonó años atrás. Coincidiendo con la vuelta de ésta, "El Campeón" se endeuda y decide volver al boxeo para impresionar además a T. J..
En concreto, según este estudio, es la escena final de la película lo más triste de la historia del cine. Efectivamente, nos encontramos ante dos minutos 51 segundos de pura lágrima - el "Campeón, ¡despierta! ¡No duermas ahora! ¡Tienes que ir a casa!" del pequeño Ricky Schroder le valió el Globo de Oro al Mejor Actor Revelación.
Según los expertos, este filme permite descubrir emociones en las personas. Esta secuencia en concreto es una pieza clave en los laboratorios de psicología para determinar si una persona deprimida es más propensa a llorar que una persona que no lo está - e incluso para determinar si la depresión incita a gastar más dinero. Ayuda además a determinar si las personas mayores son más sensibles al dolor que los jóvenes.
Sin más dilación, os dejo con la famosa escena. Preparad clínex y... ¡ÁNIMO!


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