La cuarta pared.

La cuarta pared se refiere en cine o teatro a la pared invisible e imaginaria que separa la acción y vida de los personajes del público o audiencia que les presencia. Es una de las bases de la magia del cine; es uno de los elementos que construye la ilusión del cine. El término viene del teatro en que la acción sucede en el interior de tres paredes: una a cada lado del escenario y una tercera al fondo.

Sin embargo, como ocurre con todas las reglas, romper esta cuarta pared es un juego de estilo utilizado por muchos directores, tanto de cine como de televisión, en unos casos más exitosamente que en otros.

En teatro, la intervención del público es algo mucho más extendido, quizá por su inmediatez y por su carácter de directo pero en cine y televisión no son pocos los ejemplos de este "curioso" efecto. En televisión, los ejemplos más claros son Modern Family, con los momentos "confesionario" en que los personajes se "desahogan" con la audiencia sobre lo que acaba de pasar (vamos, como los concursantes del reality show Gran Hermano con su querido Súper), o House Of Cards, en que se vuelve algo más sútil, con las pequeñas "aclaraciones" de Kevin Spacey al respetable. En cine, Amélie nos dirige unas palabras nada más comenzar la película, el niño de Jumanji nos lanza una mirada cómplice al intentar abrir una puerta,...

Romper la cuarta pared es, en todo caso, dirigirse a los espectadores, que se suponen observadores externos de la historia, ya sea con un simple guiño, mirada o con una conversación completa.

Kevin Spacey nos habla en House Of Cards

Luke...

Sabido es por todos cómo el año pasado nos dejó la voz indiscutible del doblaje español, la cara detrás del micrófono para Terminator, Mufasa, Clint Eastwood o Star Trek.
Efectivamente, Constantino Romero es mucho más que los colchones LoMonaco y es que se ha convertido en el doblador más importante de España en los más de treinta euros que lleva de profesión.
Pero sin duda alguna, uno de los grandes personajes doblados por Romero y que tiene hoy una especial importancia en el Día del Padre es Darth Vader, el temible dueño del lado oscuro de la fuerza, que le ha valido un nombre entre todos los jóvenes admiradores de la saga de George Lucas.
Constantino Romero consiguió este papel gracias a un casting en que consiguió enamorar a Hollywood. Ya desde la versión original, en que James Earl Jones doblaba a Vader, se decidió el añadir un pequeño toque de robotización en la voz de los dobladores.
Durante este rodaje, Constantino Romero vivió una curiosa anécdota:
Un amigo suyo, mientras él doblaba La Guerra de las Galaxias: El imperio contraataca tenía un problema con su hijo y es que éste no comía de ninguna manera. La suerte se le apareció entonces cuando su amigo doblaba al gran ídolo de su hijo; Constantino llamó entonces al niño en cuestión y le dijo con su mejor voz de Darth Vader que debía comer. Y así fue como Constantino Romero hizo que un niño comiese, nada más y nada menos.

Que la fuerza os acompañe.

DEP

Hoy no vamos a reír... Hoy Si no lo veo, no lo creo se pone de luto.

Dicen los guionistas que lo más díficil de afrontar es la muerte de sus personajes. Aún así, hay que reconocer que a alguno se le suele ir la mano en lo que a la ayuda de la Parca se refiere... Ahora y siempre, no es nada raro ver muertes de todo tipo en el cine: accidentales, sangrientas, misteriosas, vengativas...
Y con lo que nos gustan en este blog las listas y los ránkings... ¿Cómo nos íbamos a quedar sin contaros cuál es la película con más muertes de la historia del cine con nada más y nada menos que OCHOCIENTAS TREINTA Y SEIS MUERTES?

Sí, Peter Jackson, no sólo cuentas con probablemente las películas más largas de la historia, no sólo fuiste el primero en deleitarnos con el HFR ni en dejarnos confundidos con Bad Taste... Enhorabuena Peter, El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey ostenta el primer puesto en las películas con más muertes de la historia del cine...

Descanse En Paz.

1984.

Por el título, cualquiera diría que me dispongo a hablar de la obra maestra de George Orwell e incluso lanzarme con reflexiones sobre el Big Brother pero no, os prometo que me refiero exclusivamente al año 1984. Y es que este año en concreto no supone sólo la predicción de Orwell sino que es un año muy importante para el mundo del cine...
Y es que 1984 trajo un número considerable de grandes títulos que seguro muchos de vosotros recordáis aún hoy...

¿Recuerdas...

...Loca Academia de Policía (sí, la primera de las 547567657)?

...Los Cazafantasmas?

...los gremlins, aquellos bichillos a los que les encantaba el agua...?

...el aventurero Indiana Jones?

...el Superdetective Eddie Murphy?

...las patadas de Karate Kid?

...Freddy Krueger y su Pesadilla en Elm Street?

...Footloose?

Pues estos no son más que algunos de los grandes títulos que trajo el año dorado de Hollywood. Quizás deberíamos montarnos en el Delorean...

SAYONARA BABY
(Ups, se me olvidaba...)

STARBUCKS

Si algo sucede con las películas de culto, es que siempre tienen fans incondicionales que analizan hasta su más mínimo detalle hasta llegar a conclusiones impresionantes. El Club de la Lucha, un (mítico) peliculón de David Fincher (Seven, La red social), como gran icono del cine de los últimos tiempos, no iba a ser menos. Efectivamente, Internet está plagado de listas de "Cosas que no sabías de El Club de la Lucha": así es como descubrimos que Brad Pitt aparece mucho antes de lo que pensamos de las formas más extraordinarias (un anuncio en televisión), que uno de los cámaras no pudo evitar reírse en una escena y por eso la cámara se mueve ligeramente o que el número de teléfono de Marla Singer es idéntico al de Memento.
En fin, El Club de la Lucha, como toda película que se precie, esconde muchos secretos que sus fans más incondicionales buscan gustosamente.
De entre todos estos detalles, hay alguno que llama la atención. Personalmente, me quedo con... tazas. ¿Qué tendrá que ver el psico-thriller protagonizado por Brad Pitt y Edward Norton con un objeto que todos usamos todos los días? Si no os habéis dado cuenta, quizá deberíais repasar la película...
Aunque de todas formas, para adelantaros un poco el trabajo, deberíais saber que, lo creáis o no, aparece una taza en todas y cada una de las escenas de El Club de la Lucha. Esto lo ha confirmado el propio Fincher. Además, no se trata de una taza cualquiera sino que, según el propio Fincher, él mismo se ha encargado de incluir en cada escena una taza de la famosa cadena de cafeterías Starbucks. Lo que Fincher no ha dejado muy claro es el porqué de esta obsesión por el Starbucks. Lo que sabemos seguro es que es uno de esos detalles que, una vez descubiertos, dejan a uno atónito y con muchas ganas de volver a verla con más atención.
Así que, adelante, a volver a ver el peliculón de Fincher que ya llegarán más excusas como esta para que volváis a disfrutar de Norton, Pitt y Helena Bonham Carter.
P.D: Por si aún estáis algo escépticos...