Sin embargo, como ocurre con todas las reglas, romper esta cuarta pared es un juego de estilo utilizado por muchos directores, tanto de cine como de televisión, en unos casos más exitosamente que en otros.
En teatro, la intervención del público es algo mucho más extendido, quizá por su inmediatez y por su carácter de directo pero en cine y televisión no son pocos los ejemplos de este "curioso" efecto. En televisión, los ejemplos más claros son Modern Family, con los momentos "confesionario" en que los personajes se "desahogan" con la audiencia sobre lo que acaba de pasar (vamos, como los concursantes del reality show Gran Hermano con su querido Súper), o House Of Cards, en que se vuelve algo más sútil, con las pequeñas "aclaraciones" de Kevin Spacey al respetable. En cine, Amélie nos dirige unas palabras nada más comenzar la película, el niño de Jumanji nos lanza una mirada cómplice al intentar abrir una puerta,...
Romper la cuarta pared es, en todo caso, dirigirse a los espectadores, que se suponen observadores externos de la historia, ya sea con un simple guiño, mirada o con una conversación completa.
Kevin Spacey nos habla en House Of Cards
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