jueves, 11 de julio de 2013

Brad Pitt no nació anciano.

El Curioso Caso de Benjamin Button (2008) cuenta la historia de un hombre que nace con ochenta años y va rejuveneciendo a medida que pasa el tiempo. Muchos de vosotros ya habréis visto esta magnífica película. Y muchos de vosotros, quizá, os habéis preguntado cómo es posible representar toda la vida de un personaje sin que parezca usar actores diferentes.
La adaptación de esta novela de Scott Fitzgerald parecía una misión imposible y muchos directores, entre ellos el mismísimo Steven Spielberg, no se atrevieron con ella. Finalmente, fue David Fincher, conocido por grandes películas como El Club de la Lucha o Se7en, quien cogió las riendas de este ambicioso proyecto contando con Brad Pitt, con quien ya había colaborado en numerosas ocasiones, y Cate Blanchett.
El Curioso Caso de Benjamin Button relata toda una vida. Fincher no quería utilizar distintos actores maquillados para representar las edades de Button ya que consideraba que cada vez que cambiase el actor el público perdería todo vínculo con el personaje. Su idea era pues que el personaje mantuviese la esencia de la interpretación de Brad Pitt, lo que el propio director denominó la Bradness. Además, el propio Pitt estableció como condición para interpretar el papel el hecho de hacerlo a lo largo de toda la película.
El mayor problema se encontraba en los primeros cincuenta y dos minutos de película: nace Benjamin Button, un niño con la apariencia de un hombre de ochenta años - se trata pues de un anciano corto de estatura. En un principio, se trató de encoger a Brad Pitt, barajando incluso la posibilidad de aunar los cuerpos de actores enanos con la cara del propio Pitt. Sin embargo, esto habría supuesto muchos problemas técnicos, pero sobre todo de gesticulación e interpretación (los movimientos de la respiración, los tendones del cuello al sonreír,...). Se llegó entonces a la conclusión de utilizar un rostro generado por ordenador que se adaptara más tarde a los distintos cuerpos utilizados para el personaje. 
El equipo de Fincher buscaba un resultado realista y verosímil entre las últimas técnicas de animación facial. Ésta puede regirse por marcadores; sin embargo, nunca parece haber suficientes, siempre parece haber vacíos entre ellos. El keyframing, es decir, la animación por fotogramas, tampoco convencía al equipo - la tan importante interpretación de Pitt y sus gestos pasarían un filtro por un animador.
Finalmente, en cinco semanas, DD - empresa encargada de la animación de Benjamin Button - consiguió crear el personaje superando estos problemas, combinando una cabeza virtual con su cuerpo. Sin embargo, a Benjamin aún le faltaba hablar y cumplir en los planes más cortos y en detalle. El personaje tenía que conseguir emocionar a la audiencia, hacerle reír y llorar. 
Se construyeron pues tres maquetas del personaje con sesenta, setenta y ochenta años respectivamente que, combinadas con los actores cuyos cuerpos formaban el de Benjamin, formaron los bustos del personaje en diferentes tramos de edad. Además, se estudiaron distintos catálogos de emociones humanas y expresiones faciales. Se captó a Brad Pitt haciendo 120 de estas expresiones; esta información se representó en modelos 3D que más tarde se trasladarían a las maquetas.

...¿Alguien se ha sorprendido igual que yo o soy la única a la que Fincher engañó de mala manera? Una vez más, el cine es magia e incluso ha conseguido doblarle la edad al mismísimo Brad Pitt.








http://behance.vo.llnwd.net/profiles26/1001231/projects/3368333/79498d28066f77d4b3507644b264fff5.jpg

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