Personalmente, Jack Nicholson siempre me ha dado cierto miedo, no nos engañemos. Por eso no me ha extrañado el porvenir que ha esperado a la pobre mujer que fue su esposa durante los meses que duró el rodaje de uno de los papeles más espeluznantes de Nicholson: nada más y nada menos que El Resplandor de Stanley Kubrick.
De esta película no sólo perdura el gran doblaje que quedará para la posteridad, con Verónica Forqué entre otros - rodaje que por cierto dirigió el propio Kubrick. Y es que Shelley Duvall, Wendy Torrance, flamante esposa del protagonista, no salió muy bien parada de aquel rodaje.
Al parecer, el ambiente del rodaje era infernal; además, Stanley Kubrick, como todo buen genio, es un director muy exigente. Después de este rodaje, Duvall acabó con una gran depresión, con la que llegó incluso a perder pelo. Y encima, si después de aguantar un rodaje de estos, acabas siendo nominada al Razzie, los anti-Oscar, a la peor actriz del año... Apaga y vámonos. Después vendría su papel de Olivia en Popeye (1980) que, a pesar de ser su personaje ideal, supuso también un fracaso de crítica y público.
Tanto fracaso le hizo cambiarse de bando y meterse en producción y guión. Es así como consiguió que su serie infantil Cuentos de hadas se mantuviese cinco temporadas en antena, lo que parecía un soplo de aire fresco para la malograda actriz y que le animó a más producciones animadas, como Grandes cuentos y leyendas o Cuentos para dormir de Shelley Duvall. Sin embargo, no aparcó del todo la actuación y siguió con alguna intervención esporádica en películas de no demasiada calidad, como Suburban Commando. Su último papel en el cine no llegó a España; fue en Manna From Heaven, en 2002,
Siete años más tarde, los medios comenzaban a hacerse eco de ciertas alarmas respecto al estado de la salud mental de la señora Torrance: según parece, ésta estaba convencida de que unos alienígenas se colaban en nuestro mundo a través de un portal secreto situado en su jardín... Ahí es ná. Es por ello que, según aseguran sus vecinos, se pasaba noches en vela haciendo guardia e intentando comunicarse con dichos marcianos encendiendo y apagando las luces de su coche
Un año después, ella misma desmintió todo esto en una entrevista y afirmó haberse mudado a Texas después de que su casa de California quedase destrozada por un terremoto. Afirmó además dedicar su tiempo a sus mascotas y leer poesía. Entrañable...
P.D: Por si El Resplandor os pilla algo lejos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario